jueves, 26 de noviembre de 2009

Crónica de una muerte anunciada

Crónica de una muerte anunciada

Gabriel José de la Concordia García Márquez es un novelista colombiano, escritor de cuentos, guionista y periodista. Nacido en la Región Caribe, en el municipio de Aracataca (Magdalena), el 6 de marzo de 1927. Es conocido familiarmente como "Gabo" (y también Gabito) (hipocorístico guajiro para Gabriel), desde que su compañero del diario bogotano El Espectador, José Salgar, comenzara a llamarle así. En 1958, se casó con Mercedes Barcha, tienen dos hijos, Rodrigo y Gonzalo.
Es considerado uno de los autores más significativos del siglo XX. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1982, según la laudatoria de la Academia Sueca "por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real son combinados en un tranquilo mundo de imaginación rica, reflejando la vida y los conflictos de un continente".[1] Su novela más reconocida internacionalmente es Cien años de soledad.

Biografía

Infancia:
Nació en Aracataca, en el departamento costeño de Magdalena, Colombia, el domingo 6 de marzo de 1927 (aunque algunas fuentes insisten en 1928, como año de nacimiento, cuando en 2007 celebró sus 80 años y 40 años de Cien Años de Soledad). Hijo de Gabriel Eligio García y de Luisa Santiaga Márquez Iguarán. Poco después de su nacimiento, su padre se convirtió en farmacéutico. En enero de 1929, sus padres se mudaron a Barranquilla. Fue criado por sus abuelos maternos, el coronel Nicolás Márquez y Tranquilina Iguarán, en Aracataca. En 1936 cuando tenía ocho años, su abuelo murió, y se trasladó a Barranquilla donde su padre era farmacéutico.
Cuando sus padres se enamoraron se opuso a su relación el padre de Luisa, el Coronel. Gabriel Eligio García no era el hombre que el coronel había previsto para ganar el corazón de su hija: Él (Gabriel Eligio) es un conservador, y tenía la reputación de ser un mujeriego. Gabriel Eligio le dio a Luisa serenatas con su violín, poemas de amor, innumerables cartas, e incluso después de los mensajes telegráficos. Su padre la envió fuera de la ciudad con la intención de separar a la joven pareja. Ellos intentaron todo para deshacerse del hombre. Su familia finalmente capituló y se le dio permiso para casarse con Gabriel Eligio. (La tragicomedia historia de su cortejo más tarde sería adaptado y refundida como El amor en los tiempos del cólera por su hijo Gabriel García Márquez.)
Dado que los padres de García Márquez fueron más o menos ajenos a él durante los primeros años de su vida, de sus abuelos recibió una fuerte influencia. Su abuelo, a quien llamaba "Papalelo", fue un de los liberales de la Guerra de los Mil Días. El coronel era considerado un héroe por los liberales de Colombia y era muy respetado. Él fue muy conocido por su negativa a permanecer en silencio sobre la Masacre de las bananeras en la que murieron cientos de personas a manos de las Fuerzas Armadas de Colombia hecho que plasmaría García Márquez en su obra. El coronel, a quien García Márquez ha descrito como su "cordón umbilical con la historia y la realidad", fue también un excelente narrador. Le enseñó lecciones a García Márquez como, por ejemplo, leer el diccionario. Lo llevaba al circo cada año, y fue el primero en introducir a su nieto, en el "milagro" del hielo que se encontraba en la tienda de la United Fruit Company. Asimismo, de vez en cuando le decía a su joven nieto, "No se puede imaginar la cantidad del peso de un muerto ", recordándole que no había más carga que la de haber matado a un hombre, una lección que García Márquez, más tarde, integraría en sus novelas.
García Márquez recibió una gran influencia en la política e ideología por las historias de su abuelo. En una entrevista, García Márquez le dijo a su amigo Plinio Apuleyo: "Mi abuelo el coronel era un liberal. Mis ideas políticas probablemente vinieron de comenzar con él, porque, en lugar de los cuentos de hadas cuando yo era un niño, él me regaló terribles cuentos de la última guerra civil entre los liberales y el gobierno conservador. "Eso influyó en sus opiniones políticas y en su obra literaria a fin de que la técnica de la misma manera que su carrera de escritor inicialmente tomó forma de consciencia en oposición a la situación literaria colombiana, García Márquez socialista y antiimperialista mostró su opinión en oposición a la actual situación mundial dominada por los Estados Unidos".
La abuela de García Márquez, Doña Tranquilina Iguarán Cotes, también desempeñó un papel influyente en su educación. Él fue inspirado por la forma en que "el extraordinario trato como algo perfectamente natural". La casa estaba llena de historias de fantasmas y premoniciones, augurios y signos, todos los cuales fueron ignorados. De acuerdo con García Márquez, "ésta fue el origen de la mágica, supersticiosa y sobrenatural visión de la realidad". Él disfrutó de su abuela la única forma de contar historias. No importa cuán fantástico o improbable sus declaraciones, siempre que las entregó como si fueran la verdad irrefutable. Se trata de un estilo que, unos treinta años más tarde, su nieto sería influido en su novela más popular, Cien años de soledad.
Su niñez está relatada en sus memorias Vivir para contarla. En 2007 regresó a Aracataca, después de 24 años de ausencia, para un homenaje que le rindió el gobierno colombiano al cumplir sus 80 años de vida y 40 de la primera publicación de Cien años de soledad.
Educación:
En 1936 murió el coronel Nicolás Márquez, motivo que desplazó a Gabriel García Márquez a Sincelejo, Sucre, con sus padres, para meses después trasladarse a Barranquilla a estudiar. Cursó los primeros grados de secundaria en el colegio jesuita San José (hoy Instituto San José) desde 1940. En San José, publicó sus primeros poemas en la revista escolar Juventud. En una visita a sus padres en Sucre, se encontró con Mercedes Barcha en un baile de estudiantes, y supo enseguida que tenía la intención de casarse con ella cuando terminara con sus estudios.
En 1943, se le concedió una beca para asistir al Liceo Nacional de Varones de Zipaquirá, una ciudad cercana al norte de Bogotá, al terminar los dos últimos años de bachillerato en el Liceo Nacional de Varones, hoy (Colegio Nacional San Juan Bautista de La Salle). En una entrevista, señaló García Márquez:
"Durante este período leí una amplia variedad de clásicos europeos, españoles y de literatura colombiana. Si yo no tenía nada que hacer y evitaba aburrirme me metía en la biblioteca de la escuela, donde tenía la Aldeana colección. ¡Leí todo! ... ¡Desde el primer volumen hasta el último! Leí El Carnero, memorias, biografías... ¡leí todo! Por supuesto, cuando llegué a mi último año en la escuela secundaria, sabía más que el profesor".
Después de su graduación en 1947, García Márquez se fue a Bogotá con la intención de estudiar derecho en la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá). Comenzó a estudiar de derecho en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. Si bien en Bogotá, García Márquez tuvo un programa de auto-lectura. La Metamorfosis de Franz Kafka "en la falsa traducción de Jorge Luis Borges" fue un trabajo especial que lo inspiró. Él estaba emocionado con la idea de que podría escribir, literatura no tradicional sino en un estilo que más similar a las historias de su abuela que se "inserta en un extraño acontecimientos ordinarios de configuración y las anomalías como si fueran simplemente un aspecto de la vida cotidiana". Sus deseos de ser escritor se hacía mayor. Poco después, publicó su primer cuento La tercera resignación que apareció en el 13 de septiembre de 1947 en la edición del diario El Espectador.
Aunque su pasión era la escritura, continuó con la carrera de derecho en 1948 para complacer a su padre. Después del llamado "Bogotazo" en 1948, sangrientos disturbios que se desataron el 9 de abril a causa del magnicidio del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, la universidad cerró indefinidamente y su pensión fue incendiada y, por tanto, García Márquez se trasladó a la Universidad de Cartagena y empezó a trabajar como reportero de El Universal. En 1950, se rindió en la idea de convertirse en un abogado para centrarse en el periodismo. Se trasladó de nuevo a Barranquilla para trabajar como columnista y reportero en el periódico, El Heraldo. Aunque García Márquez nunca terminó la universidad, la Universidad de Columbia de Nueva York le otorgó un doctorado honorario de letras en 1971.
Periodismo:
García Márquez comenzó su carrera como periodista mientras estudiaba derecho en la universidad. En 1948 y 1949 escribió para el diario El Universal de Cartagena. Desde 1950 hasta 1952, escribió una "caprichosa" columna con el nombre de "Septimus" para el periódico local El Heraldo de Barranquilla. García Márquez tomó nota de su tiempo en El Heraldo. Durante este tiempo se convirtió en un miembro activo del grupo informal de escritores y periodistas conocidos como el Grupo de Barranquilla, una asociación que fue una gran motivación e inspiración para su carrera literaria. Trabajó con figuras de inspiración como José Félix Fuenmayor, el catalán Ramón Vinyes: Alfonso Fuenmayor, Álvaro Cepeda, Germán Vargas, Alejandro Obregón, Orlando Rivera "Figurita", Julio Mario Santo Domingo, entre otros. García Márquez, utilizaría, por ejemplo, a Ramón Vinyes, que sería representado como un sabio catalán, propietario de una librería en Cien años de soledad. En este momento, García Márquez leyó las obras de escritores como Virginia Woolf y William Faulkner. William Faulkner influenció a García Márquez en sus técnicas narrativas, temas históricos y la utilización de localidades provinciales. El medio ambiente de Barranquilla dio a García Márquez una educación literaria al nivel mundial y le proporcionó una perspectiva única sobre la cultura del Caribe.
En 1954 por petición de Álvaro Mutis, García Márquez regresó a Bogotá en 1954, donde trabajó en El Espectador como reportero y crítico de cine.
En 1960 tras el triunfo de la revolución cubana fue a La Habana y trabajó en la agencia de prensa creada por el gobierno cubano Prensa Latina e hizo amistad con Ernesto Guevara
En 1994, junto con su hermano Jaime García M. y Jaime Abello Banfi, creó la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano - FNPI, que tiene como objetivo ayudar a jóvenes periodistas a aprender con maestros como Alma Guillermoprieto y Jon Lee Anderson, y de estimular nuevas formas de hacer periodismo. García Márquez sigue autores de la vida que está más cercana a la realidad cotidiana".
Matrimonio y familia:
García Márquez se reunió con Mercedes Barcha, que habían estado esperando terminar la escuela para casarse. Cuando fue enviado a Europa como corresponsal extranjero, finalmente en Barranquilla, se casó con Mercedes Barcha. Al año siguiente, nació su primer hijo, Rodrigo García Barcha, ahora director de cine y televisión.
En 1961 se instaló en Nueva York como corresponsal de Prensa Latina. Al recibir amenazas y críticas de la CIA [cita requerida y de los exiliados cubanos, que no compartían el contenido de sus reportajes, decidió trasladarse a México. Posteriormente se establecieron en la Ciudad de México. A García Márquez le hubiera gustado quedarse en el sur de los Estados Unidos, ya que había servido de inspiración a los escritos de su admiración como William Faulkner. Tres años después, nació el segundo hijo, Gonzalo, actualmente un diseñador gráfico en Ciudad de México.

Hechos principales:

Para García Márquez, su novela representó un acercamiento entre lo periodístico y lo narrativo, y una aproximación a la novela policíaca. La historia contada se inspira en un suceso real, ocurrido en 1951, del que el autor tomó el suceso central (el crimen), los protagonistas, el escenario y las circunstancias, alterándolo narrativamente, pero sin descuidar nunca los datos y las precisiones obligadas en toda crónica periodística.
En un pequeño pueblo, cercano a la costa caribeña y prácticamente aislado cuya única conexión con el exterior es un río, se casan Bayardo San Román, rico y recién llegado, y Ángela Vicario. Tras celebrar su boda, los recién casados se retiran a su nueva casa, después de lo cual Bayardo descubre que su esposa no es virgen. Cuando lo descubre, devuelve a Ángela Vicario a la casa de sus padres donde la madre de la chica le da una paliza. Ángela culpa de lo sucedido a Santiago Nasar, joven y querido vecino del pueblo.
Años después, Ángela Vicario seguiría escribiéndole cada día rogándole que vuelva, primero formalmente, después con cartas de joven enamorada y, finalmente, fingiendo enfermedades... Así pues, Bayardo San Román vuelve claramente desmejorado con toda la correspondencia sin abrir.
Los hermanos Vicario -Pedro y Pablo-, obligados por la defensa del honor familiar, anuncian por todo el pueblo que matarían a Santiago Nasar, quien curiosamente no se entera sino minutos antes de morir de las intenciones de los hermanos Vicario. Éstos, después de considerarlo en varias ocasiones, acaban matándolo en la puerta de su casa, a la vista de la gente que no hizo o no pudo hacer nada para evitarlo. Pasados más de veinte años, un cronista se pregunta por tanto silencio, y reconstruye paso a paso los hechos que acabarían en la muerte de Santiago.
De este carácter real y verídico viene el nombre de crónica, que no sólo aparece en el título de la novela, sino que la orienta estructuralmente, ya que, desde el comienzo, lo que pretende el narrador es la recopilación de datos y testimonios, que de alguna manera puedan ayudar a entender el por qué del asesinato de Santiago Nasar, lo inevitable del mismo, así como los perfiles humanos y psicológicos de todos los personajes que tuvieron, por acción y omisión, algo que ver con el funesto suceso.

Personajes

Santiago Nasar - Hombre de 21 años que abandona los estudios de secundaria tras fallecer su padre para dirigir "El Divino Rostro", una hacienda que su padre le dejó en herencia. Es un personaje soñador, alegre y que no se mete en líos, que es asesinado por los hermanos Vicario tras ser señalado por la hermana de estos como el que le quitó la virginidad.
Ángela Vicario - Mujer de Bayardo San Román, quien fue devuelta en su noche de bodas al no llegar virgen al matrimonio por supuesta culpa de Santiago Nasar.
Ibrahim Nasar - Árabe difunto padre de Santiago Nasar. Se hace notar que él hablaba en árabe con su hijo y él así le contestaba y lo remarca como un hecho extraño ya que no era normal a partir de la tercera generación (a la que pertenece Santiago).
Victoria Guzmán - Cocinera de la familia de Santiago Nasar. Antes de ser la cocinera, fue amante de Ibrahim Nasar.
Divina Flor - Hija de Victoria Guzmán. Sabe que tarde o temprano será la amante —lo quiera o no— de Santiago Nasar.
El obispo – Aborrece el pueblo. Es después de su visita cuando Santiago Nasar es asesinado.
Plácida Linero - La Madre de Santiago Nasar. Su hijo es asesinado en la puerta principal de su propia casa, tras que su madre la cerrara pensando que éste se encontraba en su interior.
Luisa Santiaga - Madre del narrador, y por tanto de Margot, Luis Enrique y Jaime; madrina de bautismo de Santiago Nasar, en honor a quien éste fue nombrado.
Pedro Vicario - Hermano de Ángela Vicario, gemelo de Pablo Vicario. Toma la iniciativa de matarlo, aunque no estén muy convencidos.
Pablo Vicario - Hermano de Ángela Vicario, gemelo de Pedro Vicario.
Margot - Hermana del narrador.
Jaime - Hermano menor del narrador.
Luis Enrique - Hermano del narrador.
Padre Carmen Amador - Párroco del pueblo y ex-estudiante de medicina. Le hace una autopsia muy poco acurada al muerto.
Cristóbal "Cristo" Bedoya - Amigo de Santiago Nasar. Intentó, sin éxito, evitar su muerte.
Lázaro Aponte - Coronel retirado y alcalde del pueblo. Es la única persona del pueblo que se atreve a hacer algo contra el asesinato al cogerles los cuchillos a los asesinos aunque ellos vayan por otros.
Flora Miguel - Novia de Santiago Nasar.
Bayardo San Román - Forastero que se casó con Ángela Vicario.
Magdalena Oliver - Vecina del pueblo.
Poncio Vicario - Padre de Ángela Vicario.
Purísima del Carmen o Pura Vicario- Madre de los gemelos (Pablo y Pedro) y de Ángela Vicario.
Mercedes Barcha - Futura esposa del narrador.
María Alejandrina Cervantes - Dueña de un lenocinio del pueblo. Santiago Nasar estuvo enamorado de ella en la adolescencia.
Clotilde Armenta - Dueña de la tienda de leche de la plaza.
Rogelio de la flor - Marido de Clotilde Armenta.
General Petronio San Román - Padre de Bayardo San Román.
Alberta Simonds - Madre de Bayardo San Román.
Faustino Santos - Carnicero del pueblo. Ve a los gemelos Vicario afilar sus cuchillos aunque no hace nada ya que cree que están borrachos.
Leonardo Pornoy - Agente de policía.
Doctor Dionisio Iguarán - Doctor del pueblo, primo hermano de Luisa Santiaga.
Hortensia Baute - Vecina del pueblo.
Prudencia Cotes - Novia de Pablo Vicario.
Suseme Abdala - Matriarca de la comunidad de árabes asentados en el pueblo.
La monja - Hermana del narrador.
Próspera Arango.
Meme Loaiza.
Aura Villeros - Comadrona del pueblo.
Polo Carrillo - Dueño de la planta eléctrica. No le agradaba Santiago Nasar.
Fausta López - Mujer de Polo Carrillo.Tenía un mal concepto de los turcos.
Indalecio Pardo - Amigo de la familia de Santiago Nasar.
Escolástica Cisneros.
Sara Noriega - Dueña de la tienda de zapatos.
Celeste Dangond - Vecino del pueblo.
Yamil Shaium - Árabe antiguo socio de Ibrahim Nasar y buen amigo de la familia.
Viudo de Xius - Viudo de Yolanda de Xius, y dueño original de la casa más bella del pueblo que es comprada por Bayardo San Román.
Wenefrida Márquez - Tía del narrador, vive en frente de Santiago Nasar.
Nahir Miguel - Padre de Flora Miguel, novia de Santiago Nasar. Barba colorada.Varon sabio de la comunidad.
Poncho Lanao - Vecino de Santiago Nasar, vive en la casa contigua a de éste.
Argénida Lanao - Hija de Poncho Lanao.
Juez Instructor - Sólo aparece al final de la obra.

Temas

La imposibilidad de acceder al conocimiento de la verdad: uno de los aspectos de la novela que más llaman la atención es que deja sin aclarar al menos dos aspectos fundamentales de la historia: uno, si fue o no Santiago Nasar quien desvirgó a Ángela Vicario; dos, cómo fue posible que su asesinato no pudiese llegar a ser evitado dadas las circunstancias públicas en que se desarrolló. Dado que la novela se presenta como la reconstrucción casi periodística de unos hechos reales a través de minuciosa investigación, la conclusión de la misma dejando sin resolver aspectos tan esenciales pone de manifiesto la dificultad extrema de alcanzar en ocasiones el conocimiento de la verdad, sobre todo, cuando, como es el caso, se indaga con cierta profundidad en los hechos.
La violencia: no sólo en lo que se refiere en la ejecución del crimen sino también en otras dimensiones de la historia; se trata de la violencia presente en la vida cotidiana: el machismo, el sentimiento irreprimible de venganza obligado por un cruel código de honor. Además, el lenguaje utilizado potencia esa violencia.
El honor: un implacable mecanismo de venganza al que hay que acudir para restaurar el orden de la moral colectiva; no admite vacilación ni demora para ser restaurado y es obligación inexcusable; además, el honor legitima y sublima cualquier conducta (por ejemplo, tanto el cura como Carmen Amador consideran que los Vicario han probado su hombría, recuperando su dignidad y el honor de su familia).
La religión y las creencias de los individuos: se presenta como una mezcla de fetichismo, superstición, milagrería, credulidad y simplismo; se incluye aquí, también, el tema de la figura del obispo y su visita frustrada, tratado desde un punto de vista crítico, con matices paródicos, irónicos...

Tiempo de la historia

Breve; condensado en menos de 24 horas: desde el domingo de la boda hasta el lunes del crimen; son horas muy detalladas a las que se les añadirá el cierre posterior, 23 años después, cuando se produce el reencuentro entre Bayardo y Ángela.
La narración del hecho se realiza 27 años después de la muerte de Santiago Nasar, cuando el narrador se reúne con la madre de este el 27 aniversario de la muerte de su hijo y se reconstituye toda la historia de la muerte de Santiago Nasar.

Técnica narrativa

La novela se presenta como la reconstrucción de una historia: un narrador en primera persona y testigo de algunos hechos asume, años después del suceso, la función de investigador para reconstruir la historia mediante informes, cartas, testimonios diversos, su memoria (pues él mismo estuvo en el pueblo el día de la boda)... El punto de vista desde el que se narra la historia es cambiante: hay (multi)perspectivismo, en tanto que la visión de los hechos se nos presenta no sólo desde el punto de vista del narrador, sino también del de los demás personajes (protagonistas y testigos de los hechos). A veces coinciden, pero en otras ocasiones se contradicen; la historia se presenta, entonces, como ambigua, llena de dudas, sobre todo en lo que se refiere a quién fue quien 'deshonró' a Ángela o, por ejemplo, en lo que respecta al papel del pueblo: ¿quería o no haber evitado el crimen? Como en cualquier crónica periodística, la última palabra la tiene el lector. El narrador nos presenta la historia dividida en cinco partes (cada una de las cuales desarrolla temas concretos y gira alrededor de los diferentes protagonistas) alterando la ordenación de los hechos y su ordenación temporal. El tiempo fluye de forma alineal, circular y caótico, consiguiéndose a través de anticipaciones, retrocesos, reiteraciones, superposiciones, elipsis, etc. El resultado es una especie de 'rompecabezas'. La novela presenta una estructura cerrado-circular: la muerte de Santiago a manos de los Vicario, anunciada súbitamente en las primeras líneas, es el motivo narrativo que, con pormenorizado y macabro tratamiento, cierra también la historia. La novela presenta abundantes diálogos (fragmentarios y breves, y en estilo directo normalmente, con lo que se logra cortar el ritmo narrativo, introduciendo variedad en la narración y en el estilo) y fragmentos descriptivos (de objetos, personajes, escenarios, ambientes). Lo estrictamente narrativo se reduce a pasajes breves, recurrentes, que, en muchas ocasiones, están enmarcados dentro de descripciones. Su género literario es: Drama

Estilo

Oscila entre el uso de la lengua oral, en un registro coloquial o familiar, y el uso del la lengua escrita, en un registro culto-literario, con fuerte retoricismo y con matices de ironía, humor, fantasía, sensualismo, etc. La narración manifiesta un claro gusto por el detalle y por la puntualización de todos los pormenores. El realismo mágico se observa en el gusto por insertar lo extraordinario dentro de la normalidad de lo cotidiano.




Antonela Ferri
Macarena Di Napoli

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